Fornicio en público

Por JJ

¿Pensabais que me había muerto? No, hijos, no. No tenéis esa suerte. Estaba como el resto del mundo, absorbido por los exámenes. Pero eso no significa que no pueda traeros noticias frescas. Y hablando de frescas…  ¿Os acordáis de nuestra ZBZ favorita? No, no hablo de la reina de hielo. ¡Que por cierto! ¿Dónde coño se mete? Normal que las ZBZ’s estén despendoladas, sobre todo nuestra querida Chelsey. Ahí quería llegar yo. ¿Recordáis, no? Rubia, sonrisa perfecta, un poco ligera de cascos y rompe más corazones que la mala malísima de Once Upon a Time (Kay y Finley, os queremos).

Bien, pues parece ser que la desaparición de su querida presidenta no le ha sentado del todo bien, y en lugar de velar por su triunfal regreso para volver a elevar la hermandad de ZBZ a la posición que le corresponde… ha decidido dedicar su tiempo a tareas mucho más instructivas: ¡echándose en brazos de un cualquiera! Y digo cualquiera porque no pertenece al sistema griego, ni siquiera es un triste Sifipí, y nadie sabe de dónde narices ha salido. Tyler Westbrook, parece que se llama. ¿Os suena? ¿No? Normal. A MÍ TAMPOCO. Pero parece que el muchacho es una buena pieza… y no me refiero a la calidad de su carne, precisamente. Para más información consultad las tristes vidas de las señoritas Jenna Grace y Faith R. Worthington.

Así que después de afirmar que solo pretende ser folla-amiga de Finley (y no la única. Parece que Fin está on fire y cierta Lambda Ny amante de las ballenas también ha caído en sus garras), Chelsey ha ido a por este desconocido. Ten cuidado, Barbie, porque a este paso tu príncipe azul te va a llevar por la calle de la amargura. O en este caso a fornicar al parque. Ya veis, el angelito de Chelsey, el SUPUESTO modelo a seguir de ZBZ bajándose las bragas en público. ¿PERO ES QUE NADIE PIENSA EN LOS NIÑOS?  Y además en la primera cita, OLÉ EL ESPÍRITU CLÁSICO DE ZBZ. Por suerte, estaba yo ahí para inmortalizar el momento y se lo dedico a la plataforma por los derechos de ZBZ de ser unas guarras. Espero que no toméis la conducta de vuestra hermana como el deporte popular de la hermandad o entonces sí que estaréis acabadas. Chicas, tened cuidado. Pronto no se os va a distinguir de las Triple Pi’s.

Espero que el presidente de Omega Chi esté leyendo esto y se dé cuenta de qué clase de chicas va a meter en casa en su próxima fiesta.