Una feria de muerte

Por una chica observadora

Pero de muerte... literal. Gente, si esperáis a que Jimmy Johnson os informe, lo lleváis claro. Los rumores dicen que cierta Lambda Ny lo tiene secuestrado en un sótano para torturarle e impedirle que airee vuestros secretos. ¡Pero no pasa nada, que ya acudo yo al rescate! Sobre lo de informaros, JJ que se pudra ahí donde esté. En fin, que yo con mi refresco y posición privilegiada en un balcón vecino, el día de San Cucufate y Olé pude presenciar un montón de cosas que merecen un hueco aquí. Sentaos, coged las palomitas y disfrutad del espectáculo.

Love is in the air! Sí, sí, no hay mejor sitio que los puestos de puntería y peluches para que el amor surja. Al menos, eso parece en lo que respecta a Anna Karjalainen. ¿Qué pasa? ¿Tu adorado y supuesto novio Jason West ya no te quiere como antes y por eso te refugias en brazos ajenos? Y menudos brazos, gente, porque el tío que estaba con ella (según los periódicos, Craig Kowalczyk, recién salido de la cárcel. Menudo fichaje) era tan grande como un camión. Bueno, tanto, tanto, no. PERO CASI. En fin, mucho love, mucho love, pero tampoco les veo demasiado futuro. Una relación tirante y poco mimo. ¡Será cuestión de tiempo!

El asexual James Breckenridge también encontró moza. Que sí. Que las chicas llorábamos ya pensando que era gay, pero bien que se arrejuntó por allí con una muchacha. ¿Que podría haber elegido a una que no le fuera a pillar las ladillas? Pues sí, pero si Maria Espinosa logró captar su atención toda una noche, el resto también podremos. Preparad las armas, chicas. Sobre todo porque aquí se intuye drama, y es que cierto stripper (nuestro favorito; ya sabéis, el machorro tatuado) estaba por allí y según parece tiene una relación extraña con la latina esta. ¿Se romperán piernas? ¿Cabezas? Quién sabe, en la feria no sucedió nada de eso. Pero también es cuestión de tiempo (y de que alguien lea esto, por ejemplo).

La camarera de la universidad también estaba por allí. Sí, la otra Kowalczyk (que parecen una maldita plaga), Àstrid. Esta vez acompañada por el camarero de Dobbler's, Philip Hardy. No vimos arrumacos, pero tal vez solo estuvieran siendo discretos. Tenemos entendido que últimamente se la ve en compañía del mismísimo presidente de Omega Chi, otro supuesto asexual. Pues no, ¿eh? No. Pero lo mismo Kayden Linderhoff es celoso. Lo raro es que en la feria todo parecía más complicado de la cuenta, porque apareció otro tipo. Sí, ese al que identificamos como buenorro Trevor Kowalczyk (SÍ, MÁS K.). Lo raro es que la última vez que lo comprobé... el tío este salía con Bernardette Heathcliff.

¡QUE SÍ, QUE LA BERNI SE NOS ECHÓ NOVIO! Pero poco le ha durado, al parecer. Su churri pasó de ella en la feria para largarse con su prima (já, ahora lo llaman así) y ella se quedó con... otro Kowalczyk. En serio, no es una broma aunque lo parezca. Pero esto mola, porque fue una cría de esa manada, que le robó la cartera. Heathcliff, que te tenemos en muy alta estima, esto es vergonzoso. En fin, ¿sabéis quién más le hizo compañía? Paris Beckinsale. OS LO JURO. No, no era su fantasma, joder. ¡Era ella de verdad! ¡Ha vuelto, resurgido de las cenizas! ¿Se avecina guerra en ZBZ? Sinceramente, ESPERO QUE SÍ. Porque están de un aburrido...

Pero aquí la más lista es Sheridan Marshall. ¿Elegir entre hombres que dan quebraderos de cabeza? Nada, nada, la Lambda se arrejuntó con la coordinadora del sistema griego, Gretchen Brewster, y una estudiante conocida como Mackenzie Young. Os lo digo, ¡la más lista! ¿No dicen que las pelirrojas son explosivas? Seguro que lo son, porque bien que se movía la cabina que compartían las tres en la noria. Ah, sí, que toda esta gente se subió a la noria y se quedaron allí atascados, pero retomaré eso más tarde.

McAllister apareció poco después, pero por una vez, parecía más solo que la una. Excepto por el coche que casi le atropella. A mí eso me suena a ex despechada y vengativa, con lo que si yo fuera el Omega Chi, me cuidaría las espaldas. Majo, que lo del coche puede no ser un suceso aislado. El día que te descuides, puedes acabar muy mal. Seth Young, tras saludar a su prima Mack, terminó debajo de un camión. No arrollado, no, que se coló debajo. ¿Para qué? Ya nos contarás si es un sitio recomendable para follar, ¿eh?

Shane y Matt también estaban por allí. ¿Qué puedo decir sobre ellos? La verdad es que poco. Vosotros antes molabais. Pero ya no. Ni la liáis en fiestas, ni dais que hablar de ningún modo. Que os aproveche la monogamia y la sobredosis de azúcar, ÑOÑOS.

Ahora empieza lo interesante. Parece ser que el alcalde de Sacalamanga ha decidido hacerle la competencia a nuestro amado Bownie. A la hoguera con ambos, par de... de... ¡Ya se me ocurrirá algo! La cuestión es que la feria fue un desastre. Cuando os he dicho que fue una feria de muerte literal me refería a esto. Los de la noria se quedaron atascados ahí arriba. Algo de lo más normal si no fuera por la pinta que tenía aquello de desmoronarse de un momento a otro. Lamento decir que desde donde estaba, lo que sucedió en cada cabina no pude verlo, así que permanece en secreto. Peeero es fácil de adivinar. ¿Posibles últimos momentos? Allí hubo arrumacos, besos, ¡seguro que incluso fornicio!

Mientras por las alturas temían la muerte, los de abajo tuvieron que correr por sus vidas. ¿El motivo? Un incendio inminente. Y en medio del caos, una pilila al aire. ¿LO QUÉ? No, no miento, pero yo también flipé. Un chico de gafas apareció allí capa a los hombros, miembro al descubierto. ¿Por qué? Nadie lo sabe, pero alguien más lo flipó. Lee Jun Su. Ajá. El Chino. Y miró con interés el espectáculo. Chinorris, ¿le has dicho ya a tus mozas Faith e Irina que eres gay? Porque sería todo un detalle, ¿eh? Ah, ¿y no saben ellas que estás con ambas a la vez? Ups. Mea culpa =D

Al final se controló el incendio y la noria... la tumbaron. Sí, lo que leéis. La tumbaron en plena plaza. Ahora ya sabéis por qué apareció decapitada una de las esculturas de la fuente de la Plaza Mayor. Parece ser que por lo menos sacaron a todo el mundo más o menos entero y nadie tuvo que acudir a urgencias. Lo que está claro es que las fiestas en Sacalamanga cada vez son peores. ¡REVOLUCIÓN! ¡QUEREMOS UN CAMBIO!

O tal vez no. Así es todo más entretenido, ¿no? Lo será al menos hasta que alguien muera de algún modo. Hasta el momento, yo os recomiendo que os entrenéis para la próxima fiesta, que seguro que nos hace falta defendernos desde algún modo. Mientras pueda, yo seguiré observando desde la seguridad de mi balcón. ¡A pastar!